sábado, 31 de mayo de 2008

Boletín Internacional Informativo - PRO

Mayo 2008

La hora de Brasil

Ekaterimburgo- ¿A quién se le habrá ocurrido hacer la primera cumbre de los países denominados BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en el mismo lugar donde el 17 de julio de 1918 fueron asesinados el Zar Nicolás y toda su familia? Allí se reunieron todos los cancilleres de las cuatro potencias emergentes que representan el 20% del PBI mundial, y el 40% de la población. Sus mercados accionarios aumentaron (en los últimos cinco años) 369% en Brasil, 499% en India, 630% en Rusia y 201% en China y las inversiones extranjeras directas llegaron para el 2007 a más de 200 billones de dólares.

Energía, alimentos y reforma de la Naciones Unidas fueron la agenda global tratada el 18 y 19 de mayo pasado.
Los números brasileros explotaron durante los últimos cinco años: la inflación bajó del 12,5% al 4,5% el tipo de cambio de 3,6 al 1,6; las tasas de interés del 25% al 11,75%.
El PBI alcanzó los dos trillones de dólares en el 2007, las exportaciones a 160 billones y el ingreso per cápita a 9 mil dólares.
La deuda externa cayó al 40% del PBI y las reservas suman 180 billones (superior a la suma de la deuda externa y la interna). Alcanzaron así el “grado de inversión” dado por las calificadoras de crédito líderes y la expectativa es de alcanzar los 65 billones de dólares de inversión externa directa durante el 2008 (la expectativa argentina es de 1.5 billones).
Se ha desarrollado una “nueva clase media” integrada por 86 millones de habitantes (sobre 190 millones totales) que integra la llamada clase “C” (entre 4 y 10 salarios mínimos – 1600 a 4000 reales mensuales, 3000 a 8000 pesos argentinos) que alimenta un pujante mercado interno en plena expansión por el masivo crédito hipotecario, prendario y a sola firma.
La histórica “economía cerrada” se ha abierto y grandes operadoras internacionales administran servicios públicos (Tractebel, belga; Portugal Telecom; Italia Telecom; Telefónica de España; Hewlett-Packard, Electronic Data Systems; Bunge y Born; etc.; etc). Mientras grande compañías estatales – Petrobras, con un lucro de U$ 4.5 billones el primer trimestre de este año y compras de 150 nuevos barcos para el transporte de petróleo – se asocian con compañías privadas en todo el mundo y grandes corporaciones privadas son líderes mundiales en minerales, aeronáutica, textiles, computación, industria frigorífica, de construcciones o alimentos (Embraer, Compañía Siderúrgica Nacional, Vale do Rio Doce, Grupo Votorantim, Vicuña. Odebrecht, Swift, Brahma, Alpargatas, etc., etc.)
El BNDES (Banco Nacional de Desarrollo) tiene una cartera activa de 100 billones de dólares (más que el Banco Mundial en todo el mundo) y se acaba de anunciar un “Programa de Desarrollo Industrial” (como instrumento del Programa de Aceleración del Crecimiento –PAC-) que contempla desembolsos del BNDES por 150 billones de dólares más hasta el 2010, reducciones impositivas por 15 billones y bajas considerables de tasa de interés.
Simultáneamente se lanzó un “Fondo Soberano” que estará constituido por el excedente fiscal (después del pago de intereses de la deuda) calculado este año en 1,5 billones de dólares que apoyará las inversiones brasileras en el exterior.
Todavía resta terminar con la pobreza que afecta a 90 millones de brasileros y los índices de violencia que son de los más altos del mundo (en New York hubo 426 homicidios en todo el 2007, en Río de Janeiro 6208).
Hace apenas 15 años, la relación entre las economías Argentina y Brasilera era de 4 a 1 a la par con la ecuación poblacional y territorial. Era así que podíamos sostener una propuesta de integración en términos de igualdad relativa equivalente a la de Francia-Alemania en la Unión Europea.
Hoy con el retroceso de la Unión Aduanera MERCOSUR a una mera Zona de Libre Comercio imperfecta y muy perforada por más excepciones que reglas (con un record de comercio bilateral – superavitario para Brasil pese a nuestra ventaja cambiaria), nos queda de partida un lugar del montón entre los vecinos del Brasil englobados en la propuesta de “Unión de Naciones Sudamericanas”.
Brasil es declaradamente “socio estratégico” de China, Japón, la Unión Europea y los Estados Unidos; es invitado permanente del G-8 y lidera el G-20 en la OMC (ya hablamos de los BRIC). Es el mayor productor de etanol y soja del mundo (a la par con Estados Unidos) y el mayor exportador de carne, lácteos y cítricos.
Nosotros lo acabamos de perder como principal cliente para nuestro trigo (más de tres millones de toneladas por año) y hemos sido sustituidos por Estados Unidos y Canadá. (Interrumpimos el abastecimiento sin aviso previo).
Apenas recuperemos la cordura debemos intentar impulsar un rol activo en la integración regional con epicentro en Brasil. Debemos hacerlo con humildad y vergüenza por los errores cometidos y abrazándonos a nuestros con-nacionales chilenos y uruguayos reintegrando plenamente a Bolivia y Paraguay en un programa compartido con Brasil con epicentro en el gas, la hidroelectricidad y la sanidad animal y vegetal.
Hemos perdido muchas estaciones en el tren de la historia pero todavía estamos a tiempo de recuperarnos. El ejemplo de nuestros vecinos y la solidaridad y comprensión que nos han demostrado durante los últimos años debe ser una fuente de inspiración y estímulo.



Diego R. Guelar
Secretario de Relaciones Internacionales de PRO