viernes, 31 de octubre de 2008

Boletín Internacional Informativo - PRO

Octubre 2008 
La hora de pensar (para poder actuar)


“La teoría es la guía para la acción
Mao Tse Tung

“La necesidad del pensamiento es lo que nos hace pensar
           Theodor W. Adorno

“Pensar “el viaje” es alejarse de casa (chez soi) hacia lo  desconocido corriendo todos los riesgos, incluido el de no regresar”
   Jaques Derrida

“La velocidad no conduce a pensar…El pensamiento requiere que recapitulemos los pasos que hemos dado, evaluando la sensatez (o la imprudencia, según el caso) que nos llevó hasta allí”
               Ralph Waldo Emerson


            Las crisis llevan al miedo, a la parálisis, al aislamiento y al egoísmo.
Alexis de Toqueville ya decía hace 200 años que “el individualismo secó la fuente de las virtudes públicas dejando a la sociedad librada a su propia suerte”. Ahí está el peligro. Sálvese quien pueda.
            Las sociedades están inmersas en un “fraccionamiento global” más allá que el 15 de noviembre se realice la primer “Cumbre” (entre el G-8 y el G-20) con la intención declarada de reformular el sistema financiero mundial”. El objetivo es loable pero todavía imposible porque la crisis recién comienza, los líderes han sido superados por los acontecimientos (preside Bush, con su sucesor recién electo) y el daño no es todavía evaluable.
            Dos pensadores franceses explicaban hace 10 años la inevitabilidad de la crisis. Pierre Bourdieu decía: “El capital es cada vez más global, los gobiernos son locales. Por ese motivo están indefensos y expuestos a los inescrutables antojos de misteriosos “inversionistas” y “accionistas” y, las todavía más desconcertantes “fuerzas del mercado” y “exigencias competitivas”. Todo lo que puedan obtener hoy lo pueden perder mañana sin preaviso”.
            Jacques Attali afirmaba “La imposibilidad de ejercer control sobre  las redes debilitará irreversiblemente a las instituciones políticas”.
            Y todo esto pasó, empezando por los EE.UU. Mientras la prioridad desde el 2001 era “la lucha contra el terrorismo y el blanqueo de  de los capitales del narcotráfico”, miles de jóvenes post-modernos, vaciados de todo valor ético y moral, construían redes de “multiplicación de los panes” que se erigían en modelos del “éxito de la libertad”.
            No es la primera vez que esto ocurre en la historia. El mundo de la década de los 30’s – el del armamentismo y el nacionalismo exacerbado de Stalin y Hitler – no podía llevar a otra cosa que a la II Guerra Mundial.
            Las ideas de Rousseau, Locke, Montesquieu y otros pensadores maduraron durante 50 años para desembocar en las revoluciones americana y francesa y luego en la revolución industrial.
            El liberalismo Ilustrado del Zar Nicolás I, el nacimiento del socialismo y la derrota rusa en la I Guerra llevaron a la revolución de octubre en 1917.
            Todo está escrito, dicho y practicado a la luz del día con más que suficiente antelación, pero los ciclos de evolución/revolución están muy arraigados en la naturaleza humana. No hay que ser fatalista para verificar que los ciclos creación /destrucción se suceden desde que Eva (con consentimiento de Adán) se comiera la manzana y perdieran  el paraíso.
            A falta de liderazgo, por suerte cunde la prudencia, imprescindible para enfrentar grandes tragedias.
            En la Argentina, por el contrario, la “guía para la acción” es la acción misma inspirada en algún payador pampeano que indicó “a río revuelto, ganancia de pescadores”.
           Si no funcionó la resolución 125, ahora vamos a por las jubilaciones y todavía quedan las reservas del BCRA  y, si fuera necesario, los depósitos bancarios y las cajas de seguridad. Y ahora que la inflación está “amesetada”, podemos emitir unos miles de millones de pesos para cubrir gastos corrientes. Y además nos queda el MERCOSUR: ya propusimos elevar aranceles extra-zona y establecer cupos  intra-zona. Mientras el mundo piensa qué hacer, nosotros actuamos como el rayo.
          “Argentina, vanguardia del mundo”. “Mírennos y Sígannos” Por suerte estamos rodeados por chilenos, uruguayos y brasileros que piensan por nosotros.
            “Pensar” y “Actuar”, el camino correcto, nada tiene que ver con “Esperar Pasivamente”. La “Parálisis Especulativa” nos llevó a 1976 y al 2001.
            Zygmunt Bauman, en su libro “Modernidad líquida” (escrito en el año 2000) nos advertía que “todos hemos aprendido amargamente que en un abrir y cerrar de ojos nuestros activos pueden transformarse en deudas y los trofeos más relucientes en lápidas”.
            No podemos omitir ninguno de los extremos de la ecuación: pensar y actuar. A los argentinos nos toca una cuota-parte de esta responsabilidad. Lo hagan o no los KK.


Diego R. Guelar
Secretario de Relaciones Internacionales de PRO