viernes, 20 de diciembre de 2013

¿Hay reglas de juego mundiales?


 

           Siempre las hubo. La historia de la humanidad es un compendio de enfrentamientos entre pueblos que se vinculaban por el comercio y la guerra.

El más fuerte le imponía su ley al más débil. Los prisioneros eran ejecutados o esclavizados, y las mujeres violadas. Los metales preciosos y las especias eran la reserva de valor y quien disponía de los ejércitos triunfantes acuñaba moneda que sería utilizada para las transacciones  en el marco geográfico de su influencia.

El temor a Dios, administrado por las religiones, era el freno más eficaz para ordenar la vida social y los emperadores eran, por la supuesta voluntad divina, los árbitros finales en un ejercicio de “justicia” que se fue canalizando por tribunales y burocracias. Administrativas.

La conquista de los mares y el dominio de la navegación, desarrolló la extensión imperial a las colonias y los países europeos extendieron así su ley, su cultura y su poder económico en toda Asia, América y África.

Fueron justamente los imperios y las grandes religiones quienes “ordenaron” el mundo;  las guerras, las hambrunas  y las grandes pestes fueron las “reguladoras” demográficas en los últimos 1000 años durante las cuales todo aquel que superase los 40 años de edad, era un “viejo” y los que llegaran a los 60 eran automáticamente reconocidos como “sabios” (como expresión del milagro de la supervivencia).

Cuatro grandes revoluciones sacudieron al mundo en los 150 años que trancurrieron desde 1776 hasta 1917 – la norteamericana, la industrial inglesa, la francesa y la rusa – cuyas consecuencias estallarían en forma global durante los 2 conflictos mundiales del siglo XX.

Este “orden” mundial se modificaría profundamente después de 1946 con la aparición de dos claros contendientes planetarios: los EE.UU. y la URSS.

El mundo bi-polar del “miedo al holocausto atómico” duraría apenas 45 años (pese a que, todavía, ese peligro sigue existiendo) y sería sucedido, después de la caída del Imperio Soviético – 1991 – por la “PAX Americana” y la hegemonía de un  “Imperio Planetario” – el norteamericano – que empezaría a desmoronarse sólo 10 años después con la caída de las torres gemelas en New York que inauguraron un nuevo período de “terror universal” de la mano de la amenaza del fanatismo terrorista.

Una década después, más allá que hoy vivamos el “escándalo del espionaje”, tanto el “peligro” terrorista como el “Hiper-imperio norteamericano”, son cosas del pasado.

Asoma un “Nuevo Mundo” que, por primera vez, apunta a un “multipolarismo equilibrado” apuntalado por el “hexágono” formado por los EE.UU (y Canadá), la Unión Europea (liderada por Alemania), China, Japón, Rusia y los viejos y nuevos emergentes (Brasil, Australia, N. Zelanda, Méjico, India, Indonesia, Corea del Sur, Sudáfrica, Israel).

Esta “geometría geopolítica” está rodeada de una “segunda línea” de naciones con “prosperidad creciente” – Chile, Uruguay, Perú, Colombia, Marruecos, los Estados del Golfo, Ruanda, Uganda, Vietnam, Tailandia y otras que suman, en su totalidad unas 60 naciones sobre las 192 del total planetario.

Este “núcleo duro” del 35% de las naciones han acordado “reglas básicas” que incluyen 1) baja inflación, 2) Bancos Centrales independientes 3) equilibrio presupuestario  4) estadística pública transparente  5) reglas claras para el flujo de capitales y 6) pertenencia al FMI y a la OMC, que los “estandariza” más allá de los diversos regímenes políticos, religiosos e ideológicos.

A estos elementos, hay que agregarle un decreciente nivel de “personalización del poder” y un aumento de los niveles institucionales que le dan, al sistema en su conjunto, un alto nivel de estabilidad y previsibilidad.

Así vimos actuar en forma coordinada a los bancos centrales de China, Japón, EE.UU, la Unión Europea, Brasil o Rusia para atemperar los efectos de la crisis mundial 2008-2012 y ver cómo, a partir del 2013, comienzan a verse los signos claros de reactivación. O a EEUU y Rusia, para desmantelar el arsenal de armas químicas de Siria. O a las naciones integrantes del Tratado Antártico preservando el medio ambiente sin hegemonías ni exclusiones

Ya  60% de la población mundial ha superado los problemas de la “pobreza extrema” y podemos vislumbrar una era sin conflictos generalizados, más democrática y justa y con una creciente conciencia sobre la preservación del medioambiente.

Ese es el mundo que le dejamos a las nuevas generaciones. Un privilegio, una responsabilidad y un desafío.

Esta paz, con progreso y justicia en aumento, no será nunca una “fatalidad positiva  automática”.

Tiene que alimentarse desde cada sociedad nacional porque siempre representará  un “equilibrio  inestable y contradictorio” que, igual que marcha para adelante, puede marchar para atrás.

Los argentinos, en particular, lo sabemos bien porque hemos recorrido el camino en ambos sentidos durante las últimas décadas.

          Ha llegado el momento de alinear nuestras energías en forma sostenida hacia adelante para podernos sumar al “pelotón de vanguardia” que nos mira impávido sin entender qué es lo que nos pasa.

 

Diego R. Guelar

Secretario de Relaciones Internacionales de PRO

martes, 17 de diciembre de 2013

Comunicado de Prensa


 
Secretaría de Relaciones Internacionales
 
 
 
 
17 de diciembre de 2013
 
 
Solidaridad con la comunidad china
 
El PRO repudia toda forma de xenofobia, en particular las actitudes de vandalismo y violencia sufridos por la comunidad chino-argentina en los asaltos a supermercados de la última semana.
Destacamos el aporte de la comunidad chino-argentina y sus más de 100.000 miembros al desarrollo de una sociedad que no puede perder su histórica capacidad de incluir a inmigrantes de tierras cercanas y lejanas.
Hemos sido siempre un ejemplo en esta materia. No podemos dejar de serlo.
 
 
 
 


Humberto Schiavoni
Presidente de PRO
 
 
 
Diego R. Guelar
Sec. de Relaciones Internacionales de PRO
 
 


 

lunes, 9 de diciembre de 2013

Comunicado de Prensa


Secretaría de Relaciones Internacionales
 
 
 
 
09 de diciembre de 2013
 
 
                                             Celebración de la Democracia
 
El Pro celebra el resultado electoral del 8 de diciembre próximo pasado en Venezuela.
Si bien el Partido Socialista Unido de Venezuela – PSUV – obtuvo el 49%, la Mesa de Unidad Democrática – MUD – logró alcanzar el 43% de los votos y el triunfo en las 5 mayores ciudades del país encabezadas por Caracas y Maracaibo.
Semejante resultado, en las condiciones de acoso y/o agravio y/o censura y /o falta de acceso a la televisión y a los grandes medios de prensa es una verdadera proeza que demuestra la vitalidad de los sectores democráticos venezolanos y su vocación de seguir trabajando para alcanzar la plena recuperación democrática de ese país hermano.
Les deseamos a todos los venezolanos que puedan transitar en paz y armonía el año que próximamente comenzará.
 
 
 


Humberto Schiavoni
Presidente de PRO
 
 
 
Diego R. Guelar
Sec. de Relaciones Internacionales de PRO
 
 


 

jueves, 5 de diciembre de 2013

Comunicado de Prensa


 
Secretaría de Relaciones Internacionales
 


5 de diciembre de 2013

 

Pro condena maniobra jurídico-electoral en Venezuela
 

El Pro se solidariza con el alcalde de Caracas – Antonio Ledezma – y condena la burda maniobra jurídico-electoral por el cual se lo procesa por “Desacato” a 4 días de la elección que lo tiene como candidato seguro a su reelección.

El PRO invita a todas las fuerzas políticas de la región a repudiar semejante atropello.

 


Humberto Schiavoni

Presidente de PRO

 

 

 

Diego R. Guelar

Sec. de Relaciones Internacionales de PRO