Comunicado de Prensa
26 de enero de 2012
Pedido de rectificación
El 12 de enero del 2010 un terremoto devastó Haití: 316.000 personas murieron, 300.000 fueron heridos y un millón perdieron sus hogares.
El día 15 un primer Hércules argentino llegó a Port-au-Prince con ayuda humanitaria y equipamiento hospitalario con destino al único hospital que funcionaba precariamente en la Isla. En forma inmediata, reaccionaron también Chile, Paraguay, Perú, Colombia, Uruguay y Brasil.
La MINUSTAH (Misión de estabilización de la ONU), que ya venía operando en Haití desde el 2004, es liderada por el Brasil y cuenta, centralmente, con el aporte de soldados y gendármes argentinos, uruguayos y chilenos que se constituyeron en la fuerza de seguridad más importante para contener el caos que se produjo en enero del 2010.
El Presidente haitiano, Michel Martelly, si bien ha criticado algunos comportamientos de las tropas de la MINUSTAH, ha reiterado que, hasta que no se consiga organizar una fuerza local de seguridad, la MINUSTAH debe permanecer en suelo haitiano.
Llama poderosamente la atención que el gobierno haitiano haya respaldado la posición británica respecto de las Islas Malvinas en contradicción con las resoluciones de las Naciones Unidas, la OEA, la UNASUR y el Mercosur que apoyan la negociación pacífica de la cuestión de la soberanía sobre esas islas entre la República Argentina y Gran Bretaña.
El PRO reafirma la solidaridad argentina y sudamericana con el sufriente pueblo haitiano y exhorta a su gobierno a rever la posición adoptada.
Diego R. Guelar
Secretario de Relaciones Internacionales de PRO
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