Enero caliente
Asume Dilma. Los Republicanos toman control de la Cámara de Representantes. Los Diputados de la oposición en Venezuela. Y nosotros?
Cambios, cambios y más cambios. Todos relacionados con el objeto de esta serie de ensayos sobre la imprescindible necesidad de los partidos políticos y su determinante influencia sobre la prosperidad, la cultura y las estabilidad de las sociedades que logran madurar dentro de un sistema representativo. También lo que padecen aquellos que no alcanzan ese nivel de desarrollo.
Dilma
En 1999 Lula visitó por primera vez Buenos Aires para dar una conferencia. En 1998 había perdido las elecciones en su tercer intento por alcanzar la presidencia del Brasil.
Él insistía en proponer un programa de coalición que fuera “más que el PT” para enfrentar, según él, una visión parcial del Brasil que la condenaba a la exclusión de una vasta mayoría de su ciudadanía.
Dijo en esa oportunidad: “Ustedes me pueden decir: ya perdiste 3 elecciones con ese discurso y todavía estás con eso? Sí, lo estoy, porque el día que cambie el discurso, ¿para qué ganar las elecciones? Tendría que gobernar como ellos. Es una consecuencia de mi vida política. El PT no fue creado para que yo fuera candidato. Mi candidatura es un instrumento de mi partido. En lo personal, yo ya encontré extraordinario que alguien que salió del Nordeste para no morir de hambre, llegue a candidato a Presidente de la República …Personalmente, comencé a hacer política sindical en 1969 durante el régimen militar. En todos estos años de militancia poca cosa cambió sustancialmente para la mayoría del pueblo brasileño. ¿Hubo desarrollo? Sí, lo hubo. ¿La economía brasileña creció? Sí, creció. ¿La industria se fortaleció? Sí, se fortaleció. Pero el resultado no fue distribuido para que toda la población se beneficiara. Quien era rico es más rico y quien era pobre es más pobre. Y eso, ¿por qué? Porque la elite brasileña gobierna para una parcela que no pasa del 35% de la población…”
3 años después asumió la presidencia que acaba de abandonar. Cumplió con su sueño y, en buena medida, lo hizo realidad.
En 30 años, desde la nada, había construido el 1er partido del país y había armado una coalición con otras 9 fuerzas políticas para concretar la propuesta de “más que el PT”. (al Frente Amplio uruguayo le llevó 40 años y a Renovación Nacional de Piñera, 25 años en Chile)
También hubo en la región “aventuras individuales”: Mahuad en Ecuador, Fujimori en Perú, Collor en Brasil, Chávez en Venezuela… no importa la ideología que dijeran representar, todos fracasaron (o lo harán en breve).
En su discurso de asunción, el 1º de enero, Dilma Rousseff dijo: “Para asegurar el actual ciclo de crecimiento, es preciso garantizar la estabilidad, especialmente la estabilidad de precios y seguir eliminando las trabas que todavía inhiben el desarrollo de nuestra economía…”
“El apoyo a los grandes exportadores no es incompatible con el incentivo y apoyo a las pymes y a la agricultura familiar. Las pequeñas empresas son responsables por la mayoría de los empleos permanentes en nuestro país. Merecerán políticas tributarias y de crédito permanentes…”
“Es con crecimiento, asociado a fuertes programas sociales, que venceremos las desigualdades de ingresos y desarrollo regional. Eso significa, reitero, mantener la estabilidad económica como valor.”
El Estado de Río de Janeiro mostró, para la solución de conflictos, la importancia de la coordinación de las fuerzas de seguridad con el gobierno local y el federal, incluyendo, cuando es necesario, la participación decisiva de las Fuerzas Armadas…”
“Podemos transformar nuestra región en un componente esencial del mundo multipolar, dando consistencia cada vez mayor al UNASUR y al MERCOSUR.
“Prefiero el ruido de la prensa libre que el silencio de las dictaduras”.
“Muchos de mi generación que cayeron en el camino no pueden compartir conmigo la alegría de este momento. Comparto con ellos esta conquista y les rindo mi más sentido homenaje”.
En Brasil han quedado definitivamente atrás el golpe de estado de 1964, el juicio político al Presidente Collor y la desconfianza en el PT.
Ha demostrado que podía superar todos los inconvenientes. Ha podido hacer de su extensa geografía, su diversidad étnica y religiosa y sus inmensos recursos naturales, una amalgama institucional federal, representativa y republicana – bajo la consigna histórica de “Orden y Progreso” – que lo instala como una de las ocho potencias más importantes del mundo.
Con 120 millones de habitantes categorizados como “clase media”, cumple con todas las condiciones para liderar el proceso de integración sudamericano. Si no hubiera alcanzado semejante éxito, Sudamérica no pasaría de ser una calificación geográfica sin proyección política ni económica dado que, sólo el Brasil, constituye más del 60% de su población y su PBI total.
Si siguiéramos el ejemplo de Norteamérica y Europa, deberíamos proponernos tener un 50% de nuestro comercio dentro de la propia región, destinando un porcentaje equivalente para el resto del mundo.
Todo indica que la nueva presidenta seguirá el camino iniciado por sus dos antecesores, Fernando H. Cardoso y Luis Inácio Lula da Silva.
El ideario trazado es claro. El Brasil de Dilma es al que Argentina tiene que asociarse para construir juntos una Sudamérica que derrote a la pobreza, genere riqueza e interactúe en el mundo como uno de sus actores centrales.
Los Republicanos
La nueva mayoría Republicana en la Cámara de Representantes norteamericana tendrá como objetivos inmediatos derogar el plan de salud demócrata, bajar los gastos presupuestarios, suprimir el derecho a la nacionalidad de de los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en su territorio, y restringir el derecho de abortar..
El ala derecha – el Tea Party – empujará muy fuerte para posicionarse de cara a las elecciones presidenciales del 2012 pero tendrán que negociar con el Senado – controlado por los demócratas.
El destino de Obama dependerá de su capacidad de concertar con su oposición. En los últimos tres meses logró hacerlo con la reforma tributaria y el Tratado Salt-II con Rusia para la disminución de los arsenales nucleares.
Clinton, que sufrió una severa derrota después de los primeros 2 años de gobierno, logró gobernar muy exitosamente en minoría y obtener su reelección. Ya lo había hecho, con similar resultado, Ronald Reagan antes que él.
250 años de continuidad bipartidista, apego a la ley y la participación de la Suprema Corte , hacen previsible que, con poderes limitados, el Presidente de los EE.UU gobierne mejor que con amplias mayorías legislativas.
Venezuela
67 nuevos diputados opositores se han incorporado a la Asamblea Nacional Venezolana. Por un artilugio legal, el oficialismo derrotado conservará la mayoría (98 diputados) pero no alcanzará el 66% de la mayoría calificada.
Preventivamente, el Presidente Chávez se ha hecho votar “poderes extraordinarios” para los próximos 18 meses que le permiten gobernar por decreto. Un verdadero auto-golpe autoritario.
También ha vaciado de poderes a las gobernaciones y alcaldías de tal forma de ejercer una verdadera dictadura con enorme concentración del poder. Su digitación del Poder Judicial le garantiza, en principio, que no prosperen las demandas de inconstitucionalidad de tales decisiones.
Para alcanzarla, deberán consolidar sus estructuras partidarias y consensuar un liderazgo único para derrotar a Chávez en el 2012. Es previsible que aumente la violencia gubernamental, los abusos en el manejo de la prensa y la reiteración de las violaciones al derecho de propiedad urbana y rural.
En este contexto la unificación del tipo de cambio (devaluación del 50%) y la galopante inflación (superior al 30%), hacen previsible que también la protesta social crezca. La Revolución injustamente llamada Bolivariana, está llegando a su fin.
La gran nación venezolana se incorporará en breve al pujante proyecto sudamericano desde la valentía de su pueblo y sus inmensos recursos naturales.
Nosotros
Los EE.UU. o Brasil, Colombia o Perú, Chile o Uruguay. Todos ellos están recorriendo el mismo camino. Ni el idioma, ni el tinte ideológico, ni culturas tan dispares como la anglo-sajona y la luso-afro-americana, influyen a la hora de construir una sociedad que mejore la vida de sus habitantes y contribuya a la convivencia pacífica de las naciones.
¿Puede quedarnos alguna duda de cuál tiene que ser nuestro rumbo?
Diego R. Guelar
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