martes, 30 de junio de 2009

Boletín Internacional Informativo - PRO

Junio 2009
Los idus de junio

            El 15 de marzo del año 44 a.c., durante los “Idus de Marzo”, al entrar al Senado Romano, Julio César fue asesinado por Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino.
            La República estaba en crisis y Julio César,  el dictador, ocupaba un espacio muy delicado entre la dictadura y la monarquía. Para los complotados, “Salvar” a la República era matar al tirano.
            Los idus eran el “medio tiempo” del mes. Un momento sensible a las tragedias, a veces, pero también podía ser el instante de los buenos augurios.
            Junio es el “idus” del año. La mitad del ciclo, el punto de inflexión que marca los acontecimientos por venir. Hay que saber leerlos para no equivocarse. El mismo día, el 21 de junio, comienza el invierno y el verano, conforme el hemisferio  que nos toque en suerte.
            A Berlusconi, Ahmadineyad, Netanyahu, Tabaré Vázquez, Gordon Brown, Kirchner y muchos otros, los “idus” de junio se les presentan con oscuros nubarrones, pero el destino no está escrito. Será la conducta de cada uno y la capacidad de “despersonalizar” su circunstancia histórica lo que los preservará o condenará en la 2da mitad del año.
            Por ejemplo, con Tabaré Vázquez, seguramente la sangre no llegue al río. La sensatez y la sabiduría lo harán sobreponerse a la derrota en la interna de su partido y su sometimiento a la ley lo hará entregar pacíficamente el poder a quien gane las elecciones generales.
            El podrá volver a su consultorio de médico oncólogo, rodeado del respeto y la consideración de sus conciudadanos. En Uruguay ganan los buenos presagios.
            En los otros casos es más difícil predecir si habrá comedia o tragedia.
            Carlos Marx creyó en el materialismo histórico científico y afirmó que el determinante económico “per se” llevaría a la sociedad europea del capitalismo al comunismo. Descreyó de los mitos, costumbres y dioses que el género humano viene construyendo a través de los siglos y que produce gestos individuales y gestas sociales que marcan la historia de los pueblos.
            Se derrumbarán los laboristas en Inglaterra?, ¿Habrá “revolución verde” en Irán?, ¿Perderá en Italia la derecha su aparente hegemonía por una corte de bellas jóvenes gritando “papi”?, ¿Un tupamaro será presidente de Uruguay?, ¿Nacerá una Palestina vecina de Israel de la mano de Obama? y, finalmente, ¿Argentina podrá construir una transición sensata hasta el 2011?
             Los idus de Junio son confusos.
             Anuncian fríos y calores intensos.
             Recuperación de la economía mundial y profundización de la crisis.
             Estatizaciones y privatizaciones.
             Fraudes electorales y transparencia democrática.
            Acuerdos de reducción del armamento nuclear y más amenazas nucleares.
             Alzas y bajas del dólar, el petróleo, la soja, los bonos y las acciones.
             Cataclismos naturales y programas de Control Medioambientales
            Junio no nos augura ni el bien ni el mal. Tendremos que contribuir todos a que la luz le gane a la oscuridad.
            Estamos en una transición en la cual sabemos de donde venimos pero no sabemos a donde vamos.
            Tendremos que convivir con la incertidumbre.
            Pero es, justamente en estos momentos, cuando la ideología, los valores, la experiencia y el conocimiento de la historia se transforman en irremplazables “guías para la acción” (así definía Mao Tse Tung a “la teoría”).
            Esta no es tarea para asesores de campaña, publicistas ni marketineros. Esta es la hora de los estadistas.


Diego R Guelar
Secretario de Relaciones Internacionales de PRO

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